![A Happy Family](https://image.pbs.org/video-assets/H1fBJ3d-asset-mezzanine-16x9-D0zfz3Q.jpg?format=webp&resize=1440x810)
![Betrayal](https://image.pbs.org/contentchannels/jVG3nsu-white-logo-41-p9Vtrw0.png?format=webp&resize=200x)
A Happy Family
Episode 1 | 1h 40m 39sVideo has Closed Captions
Julio Fuentes gathers his family and makes a shocking demand.
Julio Fuentes gathers his entire family for what seems like a peaceful celebration. However, the evening ends in chaos when he orders his children to stop the firm’s impending merger without explanation.
![Betrayal](https://image.pbs.org/contentchannels/jVG3nsu-white-logo-41-p9Vtrw0.png?format=webp&resize=200x)
A Happy Family
Episode 1 | 1h 40m 39sVideo has Closed Captions
Julio Fuentes gathers his entire family for what seems like a peaceful celebration. However, the evening ends in chaos when he orders his children to stop the firm’s impending merger without explanation.
How to Watch Betrayal
Betrayal is available to stream on pbs.org and the free PBS App, available on iPhone, Apple TV, Android TV, Android smartphones, Amazon Fire TV, Amazon Fire Tablet, Roku, Samsung Smart TV, and Vizio.
Providing Support for PBS.org
Learn Moreabout PBS online sponsorship11-2, ¿en qué puedo ayudarle?
Necesito una ambulancia urgente.
La calle Blancaró 27.
Casa de la familia Fuentes.
Es muy urgente.
Por favor, señorita, intente tranquilizarse.
Dígame qué le ocurre.
Mi padre se cayó en la piscina, creo que no respira.
Ha comprobado si tiene pulso?
Ya le he dicho que no respira.
Por favor, manden una ambulancia.
Muy bien, señorita.
La ambulancia va en camino.
En menos de cinco minutos estará allí.
Mientras tanto, necesito que me dé algunos datos.
Dígame, ¿cuántos años tiene su padre?
75.
¿Cómo se cayó a la piscina?
No lo sé.
Le hemos encontrado allí.
Estaba en el agua cuando llegamos.
Hay alguien con usted que conozca maniobras de reanimación?
Intentan reanimarlo, pero no respira, y no se mueve.
Intente mantener las vías respiratorias abiertas.
La ambulancia está llegando.
Por favor, dense prisa.
[ Música tensa ] [ Silbido de desfibrilador ] [ Descarga eléctrica ] [ Pitido de asistolia ] [ Música triste ] [ Silbido de desfibrilador ] [ Descarga eléctrica ] [ Pitido de asistolia ] ♪♪♪ [ Sollozos ] [ Tocan platillos ] [ Música altamente dramática ] [ Crujido de bolsa mortuoria ] ♪♪♪ [ Toca tema de "Traición" ] ♪♪♪ ♪♪♪ ♪♪♪ ♪♪♪ ♪♪♪ ♪♪♪ ♪♪♪ ♪♪♪ ♪♪♪ ♪♪♪ ♪♪♪ ♪♪♪ Siento haberla hecho esperar.
Soy Miriam Márquez, la jueza de instrucción.
Sólo serán unas preguntas para intentar aclarar las circunstancias.
Déjela.
Sé cómo funciona.
Responderé a todo lo que me pida.
Su padre, Julio Fuentes, era un hombre de imagen intachable, al menos públicamente.
Sí, lo era.
Viven todos ustedes en la misma finca, ¿verdad?
Sí.
Mis padres construyeron a cada uno de mis hermanos una casa en la misma parcela.
Dígame.
¿Cree usted que alguien podría estar interesado en acabar con la vida de su padre?
¿Cómo?
¿Por qué me pregunta eso?
Señorita Fuentes.
Tenemos serias sospechas de que su padre fue asesinado.
¿Eran ustedes una familia feliz?
Sí, lo éramos.
¿Qué pasó para que todo eso se rompiese?
Estábamos a punto de firmar un contrato para fusionarnos con uno de los grandes despachos de abogados de Gran Bretaña.
Yo era la única que no estaba a favor de esa firma.
¿Por qué?
Porque íbamos a ganar muchísimo dinero, pero nos iban a obligar a aceptar unos trabajos con los que yo no estoy de acuerdo.
Así que organizaron una comida de celebración en casa de mis padres.
Ya sólo faltaba la firma de mi padre.
[ Música triste de violín ] Sí, por favor.
[ Charla indistinta ] En serio, el día que nació mi madre.
Qué bueno.
No, gracias.
Ah, vamos, hermanita.
Un poco para brindar.
Yo no tengo nada por lo que brindar, Roberto.
Haces bien; si no estás de buenas, no hay que beber champán.
No os preocupéis, brindará en un año cuando vea la cuenta de resultados.
Los ingleses son muy cerebrales.
Eso ya lo sabemos.
Es bueno para los negocios, pero les va a venir bien un poquito de nuestro instinto , ¿verdad, Almu?
A mí me encanta que sean así.
¿Lo llamas instinto?
Yo creo que es más bien improvisación.
También es verdad.
Como sea, creo que nos entenderemos.
Ellos van a conseguir cosas de nosotros.
Nosotros vamos a conseguir cosas de ellos.
Al fin y al cabo, hablamos todos en el mismo idioma.
[ Risas ] ¿Tenemos champán todos?
Bien, pues llegó el momento de que estampes tu firma, y que la familia Fuentes entre en la historia.
En pie, por favor.
Sentaos, por favor.
Sírveme un poco más, hijo.
Creo que lo voy a necesitar.
Dejadme que os cuente una pequeña historia.
Hace muchos años, antes incluso de conocer a vuestra madre, en nuestro barrio había una mujer que tenía un pequeño puesto de fruta.
No era gran cosa, pero vivía de ello.
Con el paso del tiempo, una empresa constructora decidió edificar en aquel terreno y le dijeron que tenía que marcharse de allí.
Yo estaba empezando y era muy cabezón.
Bueno, conseguí que le reconocieran un derecho adquirido por el uso del terreno.
La empresa se vio obligada a cederle un local donde ella montó otra frutería que todavía existe.
Julio, por favor, vete al grano.
Estoy segura de que esto, no hay forma de endulzarlo.
Un día alguien requirió mis servicios porque se había enterado de lo que había hecho por Berta.
Me ofreció una cantidad de dinero que fui incapaz de rechazar.
Así que acepté el caso.
Después de ese caso, vino otro.
Y otro.
Y otro y muchos más.
Aquel joven abogado que había defendido a la frutera nunca volvió.
No hiciste nada malo, papá.
Sí.
Sí lo hice.
Os miro, os escucho ahora a vosotros, y me doy cuenta de que os hemos hecho personas sin escrúpulos, sin conciencia, egoístas, y me siento culpable porque he sido yo quien os ha educado de ese modo.
Decidme una cosa: ¿dormís bien por las noches?
¿Vuestra conciencia os lo permite?
No voy a firmar este acuerdo.
Hacerlo supondría llevar al bufete por un camino equivocado y no estoy dispuesto.
Tenías razón, hija.
Durante todos estos meses, tenías razón.
Lamento mucho no haberte escuchado.
No puedes hacer eso, papá.
Tengo la casa desmontada.
Tengo todo metido en cajas.
Me esperan en Londres.
No os estoy pidiendo vuestra opinión.
Simplemente os estoy informando de la decisión que he tomado.
[ Estruendo ] Pasamos más de un año negociando con los ingleses y te informamos puntualmente de todos y cada uno de los pasos.
Esto no es un asunto de negocios.
Es un asunto de familia.
Créeme, es lo mejor.
¿Lo mejor para quién?
Para todos.
Roberto, haz el favor de sentarte.
¡No me voy a sentar!
Es más, me voy, no quiero seguir escuchando semejante sarta de gilipolleces.
Roberto, no te marches.
Roberto, siéntate.
¡Roberto!
Pero antes dime una cosa, papá.
Dime por qué.
¿Por qué cojones tienes que venir hoy a jodernos la vida?
Porque me estoy muriendo.
[ Música triste de piano y violín ] Pero ¿qué estás diciendo, papá?
Hace unos días recibí los resultados de unas pruebas médicas.
Esas pruebas dicen que me quedan dos meses de vida.
Más o menos.
Os he contado todo esto porque vosotros aún estáis a tiempo de cambiar.
Yo no.
Créeme, es lo mejor para todos.
Hay algo más.
♪♪♪ Hace 30 años... ...tuve un hijo con otra mujer.
[ Risa nerviosa ] Es mi gran asunto pendiente y tengo la intención de solucionarlo.
Sólo quería que lo supierais.
♪♪♪ [ Suspiro pesado ] Pues hala.
Ya tenéis algo que contarle a vuestros psiquiatras.
¿Pueden servir, por favor?
♪♪♪ Gracias.
Mamá.
¿Por qué no nos habéis dicho nada?
Tu padre no me dejó.
Ya le conoces.
Quería hacer las cosas a su manera, como siempre.
Mamá, nos tenéis para lo que necesitéis.
¿Tienes una cura para el cáncer de tu padre?
Pues entonces ocúpate de arreglar tu vida, que bastante tienes.
Bueno.
Mamá.
¿Tú sabías lo del hijo de papá?
Entre tu padre y yo nunca ha habido secretos.
Siento que os hayáis tenido que enterar así.
¡La enfermedad de papá debe ser muy grave porque está claro que se le ha ido la puta cabeza!
¡¿Qué?!
Alguien tiene que decirlo.
Qué desastre.
Mamá, ¿tú sabías que papá pensaba parar la fusión?
¿Desde cuando tu padre me pide permiso para tomar decisiones, Roberto?
-Por su cuenta y arriba lo cojonudo.
-Almudena, ponme una copa.
Otra vez vas a sacar el tema de la maldita fusión, Roberto?
No creo que sea el momento.
¿Tú crees que a mí no me duele?
Pero te recuerdo que de este bufete vivimos todos.
Los muebles de tu casa son gracias a él.
¿Me lo estás echando en cara?
Te recuerdo que este bufete también es mío.
Hago con el dinero lo que me da la gana.
Muy bien, fantástico.
Pero como tu padre paró la fusión, a lo mejor tienes que irte a vivir a otro sitio.
Precioso.
Hablas de dinero sólo de enterarte de que tu padre se está muriendo.
Tú no piensas decir nada, ¿no?
Claro.
Siempre soy quien debe decir las cosas.
¿Qué quieres que diga, Roberto?
Tienes una casa llena de cajas y un camión de mudanzas listo para largarte a Londres en una puta semana.
Eso ya lo he dicho y no ha servido de nada.
Déjala, hijo.
Eso es lo único en lo que ella piensa.
Marcharse lejos y mirar para otro lado mientras el resto le solucionamos la vida.
¡Mamá!
¡¿Qué?!
No podemos permitir que papá pare la fusión.
Que ya la ha parado, Roberto.
Tus hijos están muy dolidos.
Lo entiendo.
Todos estos años has sido un ejemplo para ellos.
De verdad quieres que se queden con este recuerdo de ti?
Están decepcionados, y a pesar de ello, te quieren y te respetan.
Ha sido un buen padre.
Gracias.
Uy, ¿te acuerdas?
Los llevabas el día que nos conocimos.
Estabas ahí en medio de la fiesta, en casa de mis padres.
Tan nervioso.
[ Ríe ] Un jovencito vestido de hombre.
Ah.
No te aflojaste el nudo de la corbata en toda la noche.
[ Gruñido cariñoso ] Luego nos presentaron.
Míranos ahora.
Todo lo que hemos conseguido juntos.
Pilar, quiero pensar que todavía puedo hacer las cosas como se deben hacer.
¿Qué es hacer las cosas como se deben hacer?
Bueno... ¿Decirle a tus hijos lo que les has dicho?
Ya les has dado un escarmiento.
Venga, baja y arregla las cosas antes de que sea tarde.
Lo siento.
Es lo mejor para ellos.
A veces la verdad duele.
Demasiadas verdades en un solo día, ¿no crees?
Ah, lo superarán.
Tú no estarás aquí para verlo.
No, no estaré.
[ Música triste de piano ] Puedes hacer lo que quieras, pero ten clara una cosa.
Ese chico no va a pisar nunca esta casa.
¿Serás capaz de no respetar mi última voluntad?
Ponme a prueba.
♪♪♪ [ Suspiro ] Para nosotros también ha sido una sorpresa.
Tenemos que hablar con calma, por favor.
Esto aún lo podemos solucionar.
Si, claro.
Bien, bien.
Sin problema.
[ Suspiro ] Bien, bien.
¿Cómo estás?
No está siendo un gran día, la verdad.
Mmhmm.
¿Sabes lo que creo?
Deberíais incapacitar a tu padre.
Pero bueno, Julián, ¿cómo vamos a hacer algo así ?
No sería difícil.
Sois buenos abogados y está claro que el cáncer le ha frito el cerebro.
Quedamos mañana con Manuela a primera hora en el hall del hotel antes de que se marche a Londres.
¿Para qué habéis quedado?
Intentaremos mantener el acuerdo en pie el tiempo que sea necesario.
¿Cómo que mantener el acuerdo?
[ Bocanada ] Papá ha tomado una decisión y nosotros vamos a respetarla.
Pero una vez que él fallezca seremos nosotros quienes decidamos qué hacer.
¿Esto es en serio?
Almu, ¿esto te parece bien?
No lo sé, Claudia.
Por favor, di algo.
Lo tengo que pensar.
Me parece asqueroso que seáis capaces de mentir así a papá.
Respecto a la fusión, ya sabes lo que opino.
Me alivia mucho que no vaya a hacerlo.
¿Cómo puedes ser tan ingenua?
¿Quién engaña a quién?
¡Shh!
Roberto, ¿tú estabas en la parte en que papá dijo que estaba muriendo?
¡A ti no te duele más que a mí!
Ya, ya, por favor.
Pero una cosa no tiene que ver con la otra.
Llevamos diez años tirando del carro.
Nosotros.
Porque él quería retirarse y vivir como un rey, y es lo que ha hecho.
Pero ahora hay que dejarlo todo bien atado porque el resto, cuando él se vaya, seguiremos aquí.
¡También tenemos derecho a una buena vida!
♪♪♪ Imagino que la decisión de su padre, no sé, no debe ser fácil tomarse bien algo así.
¿Perdona?
Usted misma lo dijo.
Había mucho dinero en juego con esa fusión.
¿Cuánto habría perdido su familia si no se firmaba?
¿30 millones de euros?
Mi padre se estaba muriendo, era lo único que me importaba.
Nada más.
¿Pero sus hermanos?
¿Su madre?
¿También sólo se preocupaban por la salud de su padre?
[ Música grave ] Pues qué bien.
Dejo las pruebas para el equipo de futbol porque nos íbamos, pero nos quedamos.
Sergio, lo último que necesito ahora es que empieces a quejarte.
No, si quieres, me quedo callado, como tú.
Tú nunca dices nada.
No me hables así, y apaga la TV, por favor.
Bueno, calma, por favor.
Sergio, hay que entenderlo.
Todos habíamos creído Dile a este señor, que no necesito defensas, Menos de él.
Sergio, no te estoy defendiendo.
Simplemente creo que tienes razón.
Ojalá tú hicieras lo mismo.
Me da igual lo que te guste.
Sergio, vete a tu cuarto.
No quiero escuchar ni una palabra más.
Siempre soy yo el que sobra.
¿Ves?
Es que siempre me pasa lo mismo.
Ahora que parecía que por fin nos podíamos alejar de todo esto , y empezar otra vez.
Es... Mira lo positivo.
Primero me ha llamado un señor.
Así que vamos avanzando.
[ Suspiro esperanzado ] [ Ríe ] Segundo, está muy bien tener sueños, Almudena.
Si eso es lo que quieres, pelea por ello.
No agaches la cabeza.
Lamentarse no vale de nada.
Pelea por ti y pelea por mí.
Te lo suplico, porque yo no pienso desembalar todo otra vez.
[ Suspiro cansado ] [ Música ominosa ] Madre mía, lo que les ha costado dormirse.
¿Qué hora es?
Tarde.
¿No vienes a la cama?
Voy en un rato.
Quiero acabar unas cosas.
Yo necesito dormir para pensar con claridad.
Ven pronto, eh.
Sí.
Buenas noches.
Buenas noches.
Ahora voy.
Jaime, soy yo.
Tengo que verte urgentemente.
¿Qué?
No, nada.
Era publicidad del ordenador.
Vale.
[ Violín melancólico ] ¿Has pedido una segunda opinión?
Porque si no, papá, podríamos ir a preguntar a otros médicos.
Tengo una amiga que es oncóloga.
Ya lo sabes.
Podría hacerte unas pruebas.
Hija.
El diagnóstico es el que es y no hay nada que se pueda hacer.
Pero nada de lo que os he dicho tiene que ver con mi enfermedad.
Tus hermanos tienen que abrir los ojos.
Tienen que darse cuenta de que van por un camino equivocado.
Llevo mucho tiempo tratando de convencerles.
Dicen que son otros tiempos y que las cosas han cambiado.
Claudia, las cosas importantes, las de verdad, esas no cambian nunca.
Permanecen.
Siempre.
Siempre.
[ Sollozo suave ] Hemos discutido tanto por culpa de la fusión, papá.
De repente, este giro de 180 grados.
¿Estás seguro que es por la enfermedad?
¿No te parece motivo suficiente para entrar en razón?
Papá.
Te conozco.
Entonces confía en mí.
[ Violín melancólico ] [ Gemido cansado ] Creí que te esperaba tu mujer en casa.
Necesitaba tomar algo para quitarme el dolor de cabeza y estar con ella no es precisamente lo mejor para eso.
Tu hermana Claudia está en el salón.
¿Papá?
Duerme como un bendito y roncando, claro.
Ay, dormir sin tapones es una de las cosas que más voy a celebrar cuando Dios se lo lleve.
¿Qué?
Contigo no voy a andarme con tonterías.
Tienes que conseguir que papá no pare la fusión.
Como sea.
Antes tu padre me lo consultaba todo.
Ahora no se puede contar con él.
Ahora va de santo.
Dios.
Ay, ¿a quién querrá engañar?
Algo tendremos que hacer.
Hijo.
Tú eres como yo.
Los dos somos iguales.
Sabemos lo que queremos y cuándo lo queremos.
No podemos esperar.
Es el momento de que asumas la responsabilidad.
¿Qué se supone que me quieres decir con eso?
Eres abogado, ¿no?
Considérame una cliente exigente.
Quítaselo todo.
Que se quede como vino a este mundo sin nada.
Eso es fácil de decir; ¿y si no lo consigo?
Entonces habrá que tomar medidas... ...más drásticas.
[ Piano macabro ] ¿Por qué no me explica cuál ha sido su relación con la familia Fuentes en este tiempo?
La verdad que no sabría por dónde empezar.
Sugiero que empiece por el principio.
Es lo más fácil.
Me llamaron para una entrevista de trabajo.
¿Ea parte de un proceso de selección?
No.
Ninguno.
¿No le pareció extraño que le llamasen para una entrevista de trabajo sin haberla solicitado?
[ Música rítmica ] Hola.
Buenos días.
Tengo una reunión con Fuentes.
♪♪♪ ¿Te pasa algo?
No, nada.
Trabajas aquí, supongo.
Gran capacidad de deducción.
Eres toda simpatía por lo que veo.
Tú sí que no trabajas por aquí.
Tú también tienes una gran capacidad de deducción.
Tengo una entrevista de trabajo; depende de cómo me salga.
Igual mañana vengo vestido de otra forma para que no me vuelvas a mirar de esa manera.
[ Din de campana del ascensor ] Si es que han cambiado, por eso decía.
Ah, ya, sí, lo tengo aquí.
Lo tengo, lo tengo.
Hola, soy Carlos Santos.
Tengo una cita con don Julio Fuentes.
Uff, pues llega como diez años tarde.
Bueno, hace ese tiempo que no viene aquí.
Bueno, hoy está aquí y ha dicho que esperaba una visita.
¿Carlos Santos me ha dicho?
Sí.
Un segundo.
Carlos Santos.
¿Si me acompaña?
Deséame suerte.
[ Timbres de teléfono ] Si aguarda aquí un instante, le aviso.
[ Timbre de puerta ] Don Julio, su visita.
Gracias, Susana.
-Puede pasar.
-Gracias.
Carlos.
Señor Fuentes.
Un placer conocerle.
Yo también me alegro de verte.
Gracias por venir.
Siéntate, por favor.
¿Sabes?
Me he enfrentado a su bufete alguna vez.
[ Ríe ] ¿Ah, sí?
¿Cómo te fue?
¿Usted qué cree?
[ Risa ronca ] Échale un vistazo.
¿Y esto?
Ése eres tú.
[ Ríe ] Ah, no.
Éste era yo.
Hace años que ya no me dedico este tipo de casos.
Lo sé.
Ahora estás en el turno de oficio.
¿Por qué?
¿Por qué no?
Bueno.
Discúlpeme, pero no termino de entender muy bien porque me ha llamado.
Vaya, pensé que esto me resultaría más sencillo.
Llevo años siguiendo tu carrera y me gustaría ofrecerte un puesto dentro del despacho.
Si de verdad me ha seguido, sabría que no trabajaría en un bufete como este.
Sé a lo que te refieres.
Precisamente por eso quiero que el bufete cambie.
Me gustaría recuperar los valores sobre los que lo fundé.
Me parece muy bien, pero ¿por qué yo?
Hay cientos de abogados ahí fuera, incluso en este mismo edificio, tan capaces o más de Creo que eres mejor que cualquiera de ellos.
Pero sobre todo, necesito a alguien en quien confiar.
Por favor, trátame de tú.
¿Qué le hace pensar que se puede fiar de mí?
No me conoce de nada.
¿Tu madre nunca te lo contó?
¿Mi madre?
Disculpe, pero no le sigo.
[ Violín melancólico ] Eres, hijo mío.
¿Tiene prisa?
No.
Le repetiré la pregunta.
¿Sabía usted que su padre llamó al señor Carlos Santos?
No, no sabía.
En ese momento, Roberto y yo estábamos ultimando detalles de la fusión con los ingleses.
No debe cambiar nada con respecto a la última reunión.
Ha cambiado todo, Robe.
No, si le dejamos claro que no hay problemas, que la decisión de papá no es definitiva y que nosotros vamos a solucionarlo desde dentro.
Por mis cojones, que vamos a arreglar esto.
No pasé un año dejándome la vida negociando para mandarlo todo a tomar por culo en un segundo.
¿Por qué no me dejas hablar a mí, por favor?
¡¿Por?!
Porque debemos transmitir tranquilidad.
¡¿Qué coño me dices, Almudena, que yo no la transmito?!
Habla tú.
[ Bocanada ] No corras.
¡No corras!
Manuela.
¿Qué tal?
Hola, Manuela.
¿Cómo estás?
No sé si os conocéis.
Rafael Sotomayor.
Mi mano derecha.
Encantada.
Sentaos, por favor.
Un placer conocerles.
Muchísimas gracias por recibirnos.
Entiendo que estarás liadísima.
No.
Lo que estoy es cabreadísima.
Lo que ocurrió ayer es inaceptable.
Tenéis mucha suerte de que os haya querido recibir.
Sí, lo entendemos perfectamente y os pedimos disculpas de nuevo.
Para nosotros también fue una sorpresa enorme la decisión de nuestro padre.
¿Cómo piensan solucionar todo esto?
sin la firma de su padre no es posible cerrar el acuerdo de fusión.
La solución.
Que hemos pensado.
Es muy sencilla.
Aplazar la firma de la fusión.
Vamos a firmar, claro, Pero os pedimos un poquito más de tiempo, Manuela.
En ese tiempo, ¿en qué van a cambiar las cosas?
Mi padre se está muriendo.
Nuestro padre.
Lo siento muchísimo, de verdad.
¿Por qué no habéis empezado por ahí?
Esto cambia considerablemente las cosas.
Le queda poco tiempo de vida.
Por eso, si aplazamos un poco de tiempo la fusión, una vez que mi padre fallezca, nosotros firmaremos lo acordado.
Deben entender que la enfermedad de su padre no puede marcar la agenda de nuestra empresa.
Hay bufetes que están interesados en esta operación.
Eso lo sabemos, Manuela.
Si no es con vosotros, lo haremos con otro.
Nos consta Pero te pedimos únicamente un poco de margen.
Tenéis 48 horas para decidir qué hacéis.
¿Ése es el tiempo que nos vas a dar?
Robe.
No.
Llevamos un año trabajando juntos, desarrollando este proyecto te acabamos de decir que nuestro padre se muere, ¿y me dices que nos vas a dar 48 horas?
Vete a tomar por el culo.
Un poco de respeto.
¿Respeto?
Respeto, me dice.
Decoro, ¿verdad?
Que os jodan a todos.
Lo siento.
Disculpadle.
Manuela.
Si no hubiera firma de la fusión, ¿mantendríais vuestra oferta de colaborar conmigo en las oficinas de Londres?
[ Suspiro burlón ] Qué mona eres.
48 horas era muy poco tiempo, ¿no?
¿Está insinuando algo?
Antes de que se cumpliesen esas 48 horas, su padre apareció muerto en la piscina de su casa.
¿Me está acusando directamente?
No, sólo le estoy preguntando qué pensaban hacer con ese tiempo para intentar cambiar la decisión de su padre.
48 horas después de un año negociando de bailarle el agua.
Enviamos una cesta de Navidad de 2000 putos euros, y nos da 48 horas.
¡La puta!
Por favor, es ella quien está al mando ahora.
¿Vale?
Tenemos dos días.
Intentemos ver qué podemos hacer.
¡Papá no morirá en dos días, por muy enfermo que esté!
¡Ojalá!
Vamos a hacerle creer a papá que estamos dispuestos a darle un giro al bufete, ¿me escuchas?
Te estoy escuchando; y qué, ¿estamos dispuestos?
[ Timbre de teléfono ] A papá se le ha ido la cabeza.
No, no.
Es tonto.
Víctor.
Sí.
Quería avisaros que su padre está aquí.
¿Qué?
En el bufete.
Estaba reunido.
¿Reunido con quién?
Con un chico joven; no sé quién es, pero llevan un buen rato en la sala de reuniones.
Vale, vamos para allá.
Tenemos que darnos prisa.
Pasa.
Voy por el coche.
Dime al menos que te lo vas a pensar.
Creo que antes debería procesar otras cosas, ¿no?
Por supuesto.
Pero no tenemos mucho tiempo.
Las cosas están cambiando.
¿Por qué no vino a verme antes?
[ Piano triste ] ¿Crees que no me atormenta pensarlo?
Podría haber hecho muchas cosas de forma diferente.
Pero al final, la vida te enseña que cada uno hace lo que puede en cada momento.
A veces eso no es suficiente.
Ya.
♪♪♪ Es que no puede ser que le haya citado aquí.
¿Estamos seguros de que es él?
Ahora mismo, con papá, no podemos estar seguros de nada.
Llevan un buen rato ahí encerrados.
Te he llamado 20 veces.
¿Dónde estabas?
Estaba reunida.
Nada es más importante que esto.
Papá ha vuelto.
Ya lo sé, y sé con quién está.
Se llama Carlos.
Eso es, Carlos, que no me venía.
Lo encontré antes en el ascensor.
Creo que es abogado.
¿Qué más?
¿Que te ha icho?
Ese abogado sale.
Cállense.
Que tenía una entrevista de trabajo.
Perdón.
Ah, no, pasa, sí.
[ Timbre de ascensor ] Disculpa.
¿Qué tal la entrevista?
Bien, me han ofrecido el trabajo.
Ya.
¿Y lo vas a aceptar?
Pues no lo sé.
No tengo muy claro qué pasó ahí dentro.
¿Por qué?
¿Qué te ha hecho mi padre?
[ Música de sorpresa ] ¿Julio Fuentes es tu padre?
Entonces ya debes saber que me ha dicho.
♪♪♪ ¿Podemos pasar?
¿Desde cuándo me pedís permiso para entrar?
¿Bien?
Papá.
A ver, ahí hay cosas que no estamos entendiendo.
¿Quién era ese chico?
Ese chico es mi hijo.
No os voy a pedir que lo consideréis vuestro hermano, porque eso tendréis que decidirlo cada uno de vosotros.
Agradezco que nos des la oportunidad de decidir.
Yo personalmente también te lo digo, No tengo muchas ganas.
Yo sí.
¿Quién es su madre, papá?
Claudia, Por Dios.
Una mujer a la que amé y por la que estuve a punto de dejarlo todo.
Pero no sé si fui sensato o cobarde, o una mezcla de las dos cosas.
¿Has vuelto a verla?
Murió hace años.
¿Alguna pregunta más?
Sí, papá.
Este chico, ¿a qué ha venido exactamente?
Ya os dije que tenía asuntos pendientes y que quería solucionarlos.
Sí, ¿y los has solucionado?
Lo sabréis a su debido tiempo.
No debo dar explicaciones sobre las decisiones que tomo en el despacho.
Verás, papá.
No puedo dejar de darle vueltas a la cabeza a todo lo que ha pasado en las últimas horas.
Yo confieso que no Bueno, me siento confundido.
Pero también quiero que sepas que entiendo que no debe ser nada fácil para ti.
Os lo agradezco.
Sé que lo es también para vosotros.
Ayer no tuvimos tiempo de hablar con calma, papá.
Almudena tiene razón.
Bueno, y ya que estamos aquí... ...quiero... Ayer perdí completamente los papeles y quiero pedirte perdón.
Lo siento mucho.
Tus decisiones son tuyas y nosotros tenemos que respetarlas.
Por otra parte, somos una familia y por muy complicado que sea, todo se puede hablar.
Por supuesto que sí.
¿De qué queréis que hablemos?
¿De vuestro hermano?
¿De la reunión que habéis tenido con los ingleses?
Sigues teniendo ojos en todas partes.
¿Quién ha venido a contártelo?
Tú mismo me lo acabas de decir.
Queríamos buscar una solución.
¡Algo que pudiera beneficiarnos a todos!
Escuchadme bien.
Aunque yo no vaya a estar aquí, haré todo lo necesario para preservar la dignidad de este bufete.
¿Algo más?
[ Música tensa ] [ Música dramática ] ¿Estás bien?
Bien.
Tienes que ayudarme, hija.
Con Carlos.
Tienes que hablar con él.
Eres la única que puede hacerlo.
Por favor.
Es que no le conozco de nada.
No sé qué hacer.
No sé qué decirle.
Tú siempre sabes lo que tienes que decir.
Por favor, no le digas que estoy enfermo.
No quiero que eso influya en su decisión.
Sería injusto por mi parte aprovecharme de eso.
Tranquilo.
No te pago para que hagas preguntas.
Ni una llamada más.
Atiende bien una cosa: es la última vez que tú y yo hablamos.
¿Sabe llegar?
¿Disculpe, señora?
Hace cinco minutos que tendríamos que haber llegado.
Si quiere, puedo sentarme a su lado para ayudarle a conducir, o mejor, puedo conducir yo por usted.
No es necesario, doña Pilar.
Lo siento.
¿Sabe qué va a pasar?
Que cuando llegue a la floristería no van a quedar lirios blancos.
Me voy a tener que llevar rosas y no me gustan.
Así que me va a dejar allí y me va a llamar un taxi para que venga a recogerme porque no le quiero ver más aquí.
[ Timbre de teléfono ] Dime, hija.
♪♪♪ ¿Qué?
Enseguida estoy ahí.
Si el chofer no se pierde.
Al despacho de mis hijos.
Ay, para lo que le queda vivir de verdad que mejor morirse.
Ahora piensa meterle en el bufete.
Está visto que esto es lo último.
Está empeñado en seguir siendo el jefe cuando ya no esté.
No, pero ¿qué diría la gente?
No, no.
Si hace eso, es que ha perdido definitivamente la cabeza.
Una cosa es que papá le quiera meter y otra que él acepte.
Ése es un muerto de hambre.
Claro que aceptará.
Mamá, por favor.
Eso no lo sabes.
Claudia.
¿No has visto la pinta que llevaba?
En cualquier caso, no importa.
Papá tomó una decisión.
¿Por qué no la respetáis?
¿Qué decisión debemos respetar?
¿La de ahora o la de antes?
Porque papá fue el primero que quería firmar con los ingleses.
Mira, mamá si cambió de opinión, sus razones tendrá.
Por lo menos que se explique como Dios manda.
de modo a que entendamos todos.
¿Por qué te lo tiene que explicar?
Si ha tomado esta es porque es la mejor para todos.
Claudia, la verdad, yo no sé tú, pero no tengo interés en pasarme la vida defendiendo fruteras.
Mira, me pongo en su lugar y sé que no debió ser nada fácil tomar esta decisión.
Claro, quizás hasta pidió una segunda opinión.
¿Perdona?
Papá no necesita que le digan lo que tiene que hacer.
Papá se está muriendo.
Oo no pienso eso en su memoria.
¿Tú no te morías por irte a Londres?
¿Qué quieres que diga?
Debes pensar en ti, Almudena.
En tu futuro y en el de tu hijo.
¡Ay, no la animes!
Esa es la especialidad de tu hermana.
Pensar en ella sólo.
Y papá, ¿qué?
Papá se muere, coño.
Sí... ...y muerto el perro... [ Piano triste ] En ese momento, usted no quiso aceptar la oferta de don Julio Fuentes.
No.
Yo tenía una vida.
Un trabajo.
♪♪♪ Carlos.
¿Qué pasa?
¿Te manda tu padre?
¿Podríamos hablar un momento, por favor?
Si tienes tiempo, te invito a tomar algo a la cafetería.
¿Tomar algo?
Acabo de perder un juicio.
No tengo nada que celebrar.
Carlos, por favor.
Sólo quiero hablar.
¿Te esperas un momento, por favor?
Fuentes no necesita abogados como yo.
Allí sólo tenéis triunfadores.
Acabas de perder un juicio y te entiendo.
Pero eso no te convierte en un mal abogado.
Ya lo sabes.
Gracias.
Es un alivio.
Se lo recordaré a mis clientes.
La pena es que la mayoría no tiene un puto duro y no pueden darse el lujo de pasarse la vida litigando.
Por eso mismo, ¿es que no te das cuenta?
Con nosotros tendrías muchos más medios y recursos para seguir plantándole cara.
Ganarías muchos más casos.
No vendo mi alma al diablo.
No te estoy pidiendo que te pases al enemigo.
Mi padre quiere cambiar las cosas, pero mis hermanos se lo quieren impedir.
Carlos Juntos podríamos hacer las cosas de otra manera.
Juntos.
No me conocéis de nada.
Pero por algún motivo, mi padre confía en ti y me ha pedido que yo igual le haga.
Pues muchas gracias por la confianza.
Fernando, por favor, ¿te importa devolverla?
Jamás trabajaré en un bufete como el vuestro.
Ahora, ¿me perdonas?
Sé que te implicas personalmente y eso es justo lo que necesito.
Era de esos.
Ahora estoy en el turno de oficio y me da menos dolores de cabeza.
¿No te gustaría volver a implicarte?
No.
Pues yo creo que merece la pena.
No por ti, por toda la gente que podrías ayudar.
¿Quieres que te acerque al club?
Parece mayor, ¿no?
Mayor que Claudia.
Pero ¿eso qué importa?
¿Cómo que qué importa?
A mí me importa, Víctor.
Me importa.
Lo que debería importarte ¿Víctor?
¿Qué haces aquí?
Perdona.
Isabel, mi mujer.
Jaime, un amigo.
Amigo y socio.
¿Y socio?
Bueno, amigosocio, socioamigo.
Habéis quedado con tu madre, ¿no?
Ay, sí, me voy a ir, que no quiero hacerla esperar.
Encantada.
Encantado.
Tú, ¿por qué vienes sin avisarme?
¿No he sido yo quien llamó anoche diciendo que necesitaba hablar urgentemente?
No pude responder a la llamada.
Bueno, mira, da igual.
Jaime, a ver cómo te cuento esto.
Ha surgido un problema y no creo poder poner mi parte.
¿Es una broma?
No.
No es tan sencillo echarse atrás.
Hay unos inversores que ya han puesto su dinero.
Eso lo entiendo, pero hallarás otras personas que se interesen en el negocio.
No, no hay tiempo.
Tienes que poner lo que prometiste.
El millón y medio que nos dijiste.
Jaime, veamos, no es que no quiera, es que no tengo esa cantidad de dinero en efectivo.
Cuando alguien quiere de verdad algo, hace lo que sea por conseguirlo.
Me decepcionas, Víctor.
Pensé que eras más ambicioso.
Lo malo es que cuando se corra la voz de que te echaste atrás, nadie va a querer hacer negocios contigo.
Bueno, ya nos veremos.
Espera, Jaime.
Dime.
Eh... voy... a buscar una solución.
¿Estás seguro?
Sí.
Confía en mí.
Confío en ti ciegamente.
¿No vas a decir nada, mamá?
Es que no me puedo creer lo que nos está pasando, mamá.
Tengo que avisar que no vamos a poder ir a la cena en casa de los Rodríguez de Senillosa.
¡Mamá!
Ay, tranquilízate, por favor.
No vayas a montar un espectáculo.
Ya tengo bastante con las salidas de tono de tu hermana Almudena.
Es que necesito que alguien me explique qué narices le está pasando a papá.
Es que no se puede ir en paz sin más.
Tu padre nunca ha sido un hombre fácil y parece empeñado en no serlo hasta el final.
Y ahora nos tiene que lanzar toda su porquería justo en el último momento.
Debe tener prisa por lavar su conciencia antes de morir.
El miedo al infierno.
No le da derecho.
Eso no le da derecho.
Primero nos humilla a todos diciendo que se avergüenza de nosotros, y luego, mamá, por favor, lo de ese hijo.
Yo no sé cómo has podido perdonarle todos estos años Yo no sé qué haría si me enterase de que Víctor tiene un hijo por ahí.
[ Risa burlona ] Los hombres son lo que son.
Ninguno es un santo.
No importa lo que seas, nena.
Importa lo que piensen de ti.
[ Pajaritos piando ] Bueno, ¿y qué hacemos ahora?
Porque ese chico es hijo de papá.
También es su hijo.
Algún derecho tendrá.
No si yo puedo impedirlo.
Mis hijos sois vosotros.
No voy a dejar que un desconocido venga a quitaros lo que os pertenece.
[ Timbre de teléfono ] Perdón.
Hola.
Hola.
¿Está sola?
No, pero puedo hablar.
Muy bien.
Necesito que me hagas un favor.
Ve a casa de papá y busca esos papeles en el despacho.
En la caja fuerte.
Los papeles del bufete, el testamento.
Pero eso tiene que estar en el despacho de papá.
¿Por qué crees que te llamo?
Ya buscamos y no están aquí.
¿Qué?
¿Habéis registrado el despacho de papá?
Isabel, no me vengas ahora con escrúpulos.
Ve a casa de papá y encuentra esos papeles.
Necesito tu ayuda, Isabel, por favor.
Pues que se me ha olvidado completamente que los niños tenían natación.
Me tengo que ir.
Perdón.
Luego te llamo, mamá.
[ Música dramática ] [ Timbre de teléfono y grito de susto ] Roberto.
¿Para qué me llamas?
¿Quieres que me de un infarto?
No me gusta nada esto.
No, no he encontrado nada.
No me ha dado tiempo.
Que sí, que sí.
Que sí, que sigo buscando.
No me llames más.
¿Pilar?
Isabel.
¡Papá!
Ay.
Pensé que no había nadie.
Yo, es que acabo de llegar.
Tampoco te he oído entrar.
Me voy a preparar un té.
¿Quieres?
No, si yo ya me voy.
Pero a algo habrás venido.
No.
¿No?
Bueno, sí.
He venido a hablar contigo.
Muy bien.
¿Qué pasa, Isabel?
Cómo estás?
[ Ríe ] Curiosamente, mejor que ayer.
[ Suspiro de alivio ] ¿Qué van a decir, papá?
¿Cómo crees que van a reaccionar cuando se enteren de que tienes un hijo secreto?
¿Qué va a decir quién?
La gente, papá.
La gente.
Tú sabes lo humillante que es para mamá.
Tu madre siempre lo ha sabido.
Pero no es lo mismo.
Una cosa es que lo supierais tú y mamá y que fuera vuestro secreto, que me parece muy bien.
Otra cosa muy distinta es que se haga público.
Mi mamá no eligió eso.
Mamá eligió callarse y tragar.
Hija Papá, no es lo mismo.
Mamá no lo eligió.
Esto es cosa tuya.
Tú te has liado la manta a la cabeza y has decidido arrasar con todo sin contar con nadie.
También se han hecho muchas cosas sin contar conmigo.
Hija.
Yo no tengo intención de hacerle daño a nadie.
Ya.
Sólo hacer lo que me parece correcto.
Ya nos lo has dicho, sí.
Pero aún así nos estás haciendo daño, papá.
¿Para qué fue exactamente aquella tarde a ver a su padre?
Ya se lo he dicho.
Para hablar con él.
Fue la última vez que le vi.
Me arrepentiré toda la vida de lo último que le dije.
Isabel dice que los papeles no estaban allí.
A lo mejor los documentos del bufete papá los tiene en el banco.
Donde sea, se ve que no quiere que los hallemos.
Al final vamos a desear de verdad que muera cuanto antes.
Centrémonos.
Quizá Claudia tiene razón y este chico no ha aceptado la oferta de papá.
Si convencemos al bobo éste de que no lo acepte, quizá papá recapacite y reconsidere su disposición.
¿Cómo le convencemos?
Dice que le ofreció dinero.
¿Eso dice el chico?
No, no es verdad.
Yo nunca le ofrecí dinero.
Fui a hablar con él, eso sí, pero nada más.
[ Timbre de puerta ] Creo que no nos presentaron debidamente esta mañana.
Roberto Fuentes.
Carlos Santos.
Siento presentarme así, sin avisar.
Imagino que estás muy ocupado, pero ¿tendrías cinco minutos?
Pasa.
Mira, Carlos, no sé qué te habrá contado mi padre en vuestra reunión.
Perdóname, perdóname, pero es que me pides que haga como que nada de todo esto ha ocurrido y no es tan fácil.
Te pido que te mantengas al margen de una situación de la que no conoces los detalles.
Acepta ese dinero.
Cada uno seguimos con nuestro camino y todos contentos.
¿Qué te preocupa tanto?
¿Perdona?
Vamos a ver.
Te presentas en mi casa con un cheque de 300.000 euros y pretendes que 300.000 euros.
¿Qué importan mis razones?
No sé qué números manejas, pero no creo que estés acostumbrado a ver tantos ceros.
Ahora mismo tienes ante ti dos caminos.
Uno está lleno de problemas.
Dificultades.
El otro es llano, directo, seguro.
Es el que yo te ofrezco.
Así que he venido aquí para ayudarte.
No te compliques la vida.
¡Uf!
Me da más miedo cuando sonríes que de cabreado.
Está bien tener un motivo para sonreír después de un día de mierda.
Todos llevamos un día de mierda.
Bueno.
Me vas a contar que es tan gracioso?
Mira, sí, ya que insistes.
Acabo de convencer a tu nuevo hermanito para que se vaya a tomar por el culo y no vuelva a aparecer por aquí en la vida.
¿Ya has hablado con Carlos?
Ese chico es historia del pasado.
¿Como le has convencido?
¿Tú qué crees?
¿Cómo se convence a la gente, Claudia?
Pareces nueva.
Con dinero; y como tú dices, con el día de mierda que llevamos, tener un problema menos me pone muy contento.
¿Te parece bien?
¿Tengo tu aprobación?
¿Claudia, adónde vas?
Es una buena noticia.
Lo que hace uno por esta familia, y no se me reconoce nada, coño.
[ Pajaritos piando ] Ah, disculpadme.
La última vez que viniste al club fue en la boda de Catalina, la hija de los Lestón.
Si estás aquí es porque tienes algo que decirme.
He venido a ver cómo estabas, mamá.
¿No te funciona el teléfono?
[ Pajaritos piando ] [ Suspiro ] Me imagino que tendrás una opinión de lo que está pasando.
Bueno, yo también estuve casada, así que ¡Ay, no me lo recuerdes!
Ese matrimonio fue un error desde el principio.
Pues precisamente por eso creo que en los problemas de pareja es mejor poner distancia, mamá.
Eso es lo que llevas planeando desde hace mucho tiempo, poner distancia.
Mamá, sabes que mis planes pasan por instalarme en Londres.
Lo llevo planeando desde hace meses.
Por favor, ¿puedes hablar con papá y tratar de convencerle?
¿No tienes valor para enfrentarte a él?
¿Qué pasa?
¿Que para esto sí me necesitas?
Mamá, tú eres la única que le puede convencer.
Lo sabes perfectamente.
¿Y si no quiero convencerle, eh, Almudena?
Dime, ¿tan importante es Londres?
Tienes aquí una responsabilidad y yo te necesito a mi lado.
Mamá Más ahora con la enfermedad de tu padre.
¡Están mis hermanos!
Estoy a una hora de avión, mamá.
Necesito ocuparme de mi familia.
Tu familia está aquí.
Eres la mayor, y ahora que tu padre no va a estar, deberías ocupar su lugar.
Mi familia no puede tener queja de Mí.
Tengo 45 años, mamá.
Si no cojo ese tren ahora, lo voy a perder para siempre.
Cuando el barco se hunde, las ratas son las primeras en saltar.
¿Cómo puedes decir algo así?
Toda la vida he hecho lo que tú has querido.
¿Por qué no dices la verdad, Almudena?
¿Tan odiosa te resulta?
¿Tanta prisa tienes por huir de tu madre?
Ahora ya tengo claro para qué has venido.
Almudena.
Es mi hija mayor.
Siempre ha estado a mi lado en todo momento.
¿Usted tiene hijos?
¿No?
Para una madre son lo primero.
Es verdad eso que dicen.
Que por un hijo una madre es capaz de matar.
Hablo en sentido figurado, claro.
Una madre está dispuesta a darlo todo por sus hijos, pero hay cosas que los hijos nunca deberían saber de sus padres.
Nunca.
♪♪♪ ¿Qué haces aquí?
Esperabas a otra persona, supongo.
Tú hace mucho que no subes aquí.
Quizá ese sea tu problema.
Yo siempre he estado orgulloso de ti, papá.
Siempre.
Desde pequeño.
Me encantaba cuando la gente te paraba por la calle y te agradecía.
Me gustaba mucho.
Es lo que yo siempre he querido, que tú estuvieses orgulloso de mí por eso, por eso duele.
Me duele que no hayas sabido ni querido ni una vez.
Ni una vez reconoces nada de lo que yo he hecho.
¿Tienes idea de la cantidad de horas que he metido en la fusión?
[ Ríe ] ¿Lo ves, hijo?
No has entendido nada.
Tú sigues dándole vueltas a la fusión y no te has dado cuenta del significado de todo esto.
A ti lo único que te mueve es tu ambición.
Ahora resulta que la ambición es mala.
Esto es nuevo; o yo soy el único ambicioso.
¿Me puedes explicar cuando te has vuelto tan ingenuo?
¿A qué viene eso?
Viene a que tu nuevo hijo, Carlos, el hijo perfecto, que al parecer no tiene los defectos que tenemos nosotros, acaba de aceptar un cheque para no volver a aparecer por aquí.
No puedo creer que haya sido capaz de hacer algo así.
Tú me enseñaste, papá.
Aprendí todo de ti.
Todo.
Tú me has obligado a hacerlo.
¿Qué crees que conseguiste con eso?
No te va a servir de nada.
No voy a firmar nunca esa fusión.
Papá.
¿A qué viene todo esto?
La fusión es buena para todos.
¡¿Por qué te empeñas en cerrar esa puerta?!
Tú no tienes ni idea de lo que significa que te cierren la puerta.
Vosotros no sabéis lo que es tener problemas.
Habéis llevado una vida de lujo y sin preocupaciones.
¿Sabes qué hace la gente desesperada de verdad cuando le cierran la puerta?
Se cuelgan del techo.
Tú te mueres... ...y tu forma de despedirte es diciéndonos que no te gustamos.
¿Esa es la manera en la que quieres que te recordemos?
No; quiero que me recordéis... ...como debí haber sido toda mi vida.
♪♪♪ [ Timbre insistente de puerta ] Va. ¡Que ya va!
[ Suspiro ] Joder.
¿Qué haces aquí?
Nada.
Necesitaba ver al abogado de los pobres.
Al abogado de las causas perdidas.
Al que no le importa el dinero.
Mira, de verdad lo he estado pensando, y Fuentes representa todo lo contrario a lo que soy.
Jamás encajaría en un despacho como el vuestro.
Pero para coger el dinero de mi hermano no te pones tan estupendo, ¿no?
Eres un cerdo.
No eres nadie para venir aquí a darme lecciones.
¿Qué sabrás tú de mí?
¿Qué sabrás tú de mi vida?
Es que no lo entiendo.
Esa historia tan bonita que me contaste del abogado que jamás vendería su alma al diablo, ¿qué?
Debería darte vergüenza, porque hoy lo has hecho.
Tengo que pagar el alquiler, la luz, el agua, la calefacción, vivir.
¿Para eso tienes que rebajarte ante mi hermano?
Mi padre te ofreció un puesto en su despacho y tú te has vendido la primera de cambio.
¿Me dejas ver la suela de tus zapatos?
¿Cómo?
¿Ves?
Es lo que yo decía, como nuevas, ¿y por qué?
Porque de la moqueta del despacho al coche, y al club de campo, toda una vida entre algodones.
No tienes ni puta idea lo que es la vida.
Sí, he vivido muy bien.
¿Te tengo que pedir perdón por ello?
No.
Con que no me juzgues es suficiente.
Puedes hacer lo que te dé la gana, faltaría más.
Estás en tu derecho.
Imagino que habrás hablado con mi padre.
Tranquila, lo dará por hecho.
Pero al menos el valor de decírselo a la cara.
¿Tan insoportable ha sido?
Insoportable.
Hasta que has aparecido tú.
[ Toca "Feeling Good" de Nina Simone ] ♪♪♪ [ Tronido de besos ] ♪♪♪ ♪♪♪ [ Suspiros ] Siempre sentí que mi padre me juzgaba por todo lo que hacía, desde pequeño, y sé que siempre se ha sentido decepcionado.
No digas eso.
Es tu padre.
Justo porque es mi padre no entiendo por qué se empeña en amargarme la vida de esta manera.
No puedes ser así, Robe.
Estás en guerra continua con todo el mundo.
Tu padre será lo que sea, pero ha sido capaz e tomar una decisión.
Hay quien no es capaz de tomar ninguna.
Ya hablamos de eso.
Te dije que en cuanto se diera la fusión, pediría el divorcio.
Lo sé.
Pero ahora la fusión está parada.
¿Qué vas a hacer?
[ Suspiro ] Me han ofrecido una plaza en los juzgados de Málaga.
Yo te quiero, Robe, pero si esto no va a ninguna parte, yo prefiero... ...prefiero no hacerme daño.
Miriam.
Tú no, por favor.
Hoy no.
¿Hoy no?
Entonces, ¿cuándo?
¿Vas a esperar a que te digan que te vas a morir para tomar una decisión?
Señor Ayala, mañana voy a ir al banco.
¿Debe hacer algún tipo de ingreso, algo?
Mmm... espera.
No sé.
Mañana llévate el paraguas, que va a llover.
Eso dicen.
A ver.
Diferencias, no hay.
Cheques... ...tampoco hay.
No, no hay cheques.
Cheques no hay.
Pues.
Pues nada.
Hasta mañana.
Gracias.
De nada.
Te dije que podías confiar en mí.
¿Cheque al portador?
Ajá.
Dime una cosa, Víctor.
Tu mujer sabe algo de todo esto, ¿verdad?
Sí sabe algo.
Algo sabe.
No le he explicado en profundidad los detalles concretos de lo que es el negocio, Pero una idea general, si tiene.
¿Sabe que me das este dinero?
No.
Ese detalle, justo, no se lo he dicho aún.
Ya.
¿Si el negocio no sale bien?
Porque puede no salir bien.
¿Cómo se lo vas a explicar?
Bueno, con confianza.
Isabel y yo tenemos una relación en la que podemos hablar de todo con libertad.
O sea que somos uña y carne.
¿Puedo?
Ya.
Tranquilo, te guardaré el secreto.
¿Se encuentra bien?
Sí.
Hace un calor insoportable aquí.
Perdón.
Le decía que no entendía nada.
¿Usted también es dueña del bufete?
Sí.
Pero son mis hermanos los que lo llevan.
Aunque su marido sí trabaja allí.
Sí, es el director financiero.
¿A él le beneficiaba de alguna manera la fusión?
No especialmente, no.
Su trabajo iba a ser más o menos el mismo de siempre.
[ Suspiro ] No la voy a engañar.
Siempre hemos vivido muy bien, con fusión o sin ella.
En todo caso, me afectaba más en el terreno personal.
Dice tu padre que la fruta ya no es como antes.
Lo que pasa es que hay que pagarla.
¿Quieres algo para el dolor de cabeza?
Sí.
[ Suspiro ] Quiero el divorcio.
[ Música tensa ] ♪♪♪ ♪♪♪ [ Suspiro ] [ Estruendo ] [ Gritos ] [ Sollozos ] Almudena.
¡Almu!
[ Gritos y sollozos ] ¡Mírame!
[ Música dramática ] Almudena.
[ Llanto fuerte ] ♪♪♪ [ Suspiros agitados y gemidos ] [ Respiración agitada ] [ Grito de placer ] ¿Estás bien?
Este año no hemos podado el manzano.
El próximo invierno.
No te acuestes tarde.
[ Música ominosa ] ¿Qué haces aquí?
Dijiste que le echara cojones, ¿no?
Pues ya está.
Pues no le estás echando muchos aquí parado.
¿De verdad tú crees que esto es fácil para mí?
¿Tú no te has puesto a mi lugar por un minuto?
No, claro que no.
Te guardas toda tu empatía para tus clientes.
Además, hay algo que no entiendo.
Bienvenido al club.
¿Por qué soy tan necesario?
Vosotros llevasteis el despacho durante años.
Incluso él mismo podría volver a dirigirlo.
Es complicado de explicar.
Eso que dijiste sobre cambiar el despacho, ¿realmente lo crees?
No he dicho que vaya a ser fácil, pero sí que lo creo.
¿Por qué, has cambiado de idea?
No.
Curiosidad.
¿Vamos?
Vamos.
[ Piano triste ] Pasa.
¿Papá?
♪♪♪ Papá.
Esperar en el jardín, que voy a buscarle.
Es por allí, al fondo.
♪♪♪ ¡Uy!
Claudia, ¿qué haces aquí?
¿Dónde está papá?
Abajo, en el jardín.
¿Qué quieres?
¡Claudia!
♪♪♪ Nunca podré olvidar ese momento.
[ Música se torna dramática ] [ Borboteo del agua ] [ Tosiendo y escupiendo agua ] [ Gemidos de esfuerzo ] Llama a una ambulancia.
¡Claudia!
¡Llama a una ambulancia!
¡Aaah!
♪♪♪ Fue como si el tiempo se detuviera.
[ Bip de radiotransmisor ] Tengo toda la cola.
Cambio.
Usted encontró el cuerpo, ¿verdad?
Bueno, él lo encontró.
Lo habéis matado.
Vosotros lo habéis matado.
¿Qué estás diciendo?
¡¿Qué coños estás diciendo?!
¡Robe!
¡Hijo de puta!
¡En mi propia casa!
No te quiero volver a ver en la vida.
¡Lárgate de aquí!
Esta mañana estuve con él y estaba bien.
¿Pero quién cojones te crees?
¡Un muerto de hambre!
¡Es lo que eres!
Carlos, mi padre estaba enfermo.
Vámonos, Claudia.
Es cierto.
Mi marido estaba muy enfermo.
Él mismo nos lo contó.
Le quedaba muy poco tiempo de vida.
Menos del que creíamos.
Debió marearse y cayó a la piscina.
Por qué tenía usted tan claro que a don Julio Fuentes le asesinaron?
No hace falta ser el teniente Columbo.
¿Usted no lo pensaba?
Las preguntas las hago yo, Señor Santos.
No se deje engañar por las apariencias.
Uno de los miembros de esa familia es el asesino.
Me gustaría saber qué pasó después del fallecimiento de don Julio Fuentes.
¿Qué haces aquí?
Pues la verdad que no lo sé.
Llevo toda la noche dando vueltas.
Ahora pensarás en qué gastarás el dinero de mi hermano.
¿Por qué no me dijiste que tu padre estaba enfermo?
Él no quería que influyera en tu decisión.
De todos modos, ya da igual.
No debí esperar a morirse para querer cambiar las cosas.
No me pareció que estuviera tan enfermo.
Pues lo estaba.
Ni se te ocurra volver a acusar a mi familia.
¿Te queda claro?
¡¿Te queda claro?!
No sé tú, pero yo no creo en las casualidades.
Puedes creer lo que te dé la gana.
Yo voy a enterrar a mi padre.
La familia quiere que el velatorio sea en su casa.
Sí, claro.
En el panteón familiar.
Muy bien.
Gracias.
Dejé a los niños con mis padres.
Gracias, cielo.
Tengo que organizar todo el tema de la comida antes de que llegue la gente.
Recuérdame que llame a Antolín y a Luis María.
Madre mía, qué disgusto se van a llevar.
Que no me puedo creer que se haya ido tan rápido.
Bueno, al menos no ha sufrido.
Quédate con eso.
¿Tú cómo lo sabes?
Bueno.
Es lo que dicen los médicos, ¿no?
¿Queréis café, agua, alguna cosa?
No, si ya está el servicio preparando el desayuno.
Yo es que no sé qué sentido tiene todo esto de los velatorios y los entierros.
Si muero, no quiero que hagáis nada de esto.
[ Suspiro ] Si lo hacemos por el abuelo, cariño.
Ya verás cuánta gente viene, lo importante que era.
Sergio, tu madre tiene razón.
La vida es un círculo y esta es una manera de cerrarlo.
Julián, por favor, ponme un gin tonic.
Necesito estar preparada para afrontar el día de hoy.
Mamá, ¿Antes de desayunar?
¿Te parece lo mejor?
¿Por qué no?
No me voy a poner a conducir.
Claudia, cielo, ¿cómo estás?
¿Has dormido algo?
No.
No podía parar de pensar que, no sé, si hubiera llegado antes... No, no, no.
No pienses eso, cariño.
Entiendo, sí.
Sí.
Gracias.
Acabo de hablar con la jueza.
A papá le quieren hacer la autopsia.
[ Música tensa ] Es denigrante.
Ya lo hago yo.
Vuestro padre estaba enfermo.
¿Qué más quieren?
Mamá, por favor, es el protocolo normal en estos casos.
Lo hacen con todo el mundo.
Ya te lo han explicado.
¿A ti te parece bien que nos traten como a todo el mundo?
Trabajamos mucho para no ser tratados "como todo el mundo".
Creo que nos lo hemos ganado.
La culpa es tuya por haber traído aquí a ese chico.
Mamá, yo no le he traído.
Lo encontré en la puerta, quería hablar con papá.
¡Por favor!
¿Qué querías que hiciera?
¿Podéis no discutir ya más, por favor?
¿Qué más da lo que haya pasado?
Siempre poniéndote en mi contra.
¡Que no me pongo ni a favor ni en contra!
¿Nadie conoce a la jueza que ha ordenado la autopsia?
Yo.
Yo la conozco.
¿Por qué no hablas con ella?
¿Qué quieres que le diga, mamá?
Qué pare la autopsia para que podamos enterrar a tu padre.
No es bueno que todo el mundo especule sobre la muerte de vuestro padre.
Esta ciudad es un nido de víboras.
No te puedes fiar de nadie.
Muy bien.
Hablaré con ella.
Veré lo que puedo hacer.
Gracias, hijo.
Está bien que alguien se preocupe por esta familia.
[ Imita disparo de pistola ] No lo dice en serio.
La odio.
Ya sabes cómo es mamá, no lo piensa de verdad.
No, no, no.
Sí que lo piensa.
Lo que dice de mí, lo piensa de verdad.
[ Jadeando ] [ Acento asiático ] Señora, ¿está bien?
Fuera.
¿Le puedo ayudar?
¡Fuera!
[ Música tensa ] Autopsia de Julio Fuentes, 75 años.
Con signos de ahogamiento por inmersión.
Distensión abdominal.
Piel azulada en rostro, especialmente alrededor de los labios.
Procede.
Incisión.
Rober, Rober, qué horror.
Lo siento.
Lo siento.
Te estaba esperando en casa.
Uno sabe que los padres se mueren.
Roberto.
Sé que no es el mejor momento, pero tenemos una conversación pendiente.
[ Risa asombrada ] Tienes toda la razón del mundo.
No es el momento.
La muerte de mi padre no cambia nada.
Sigo queriendo el divorcio.
Así que por favor, no conviertas esto en algo desagradable.
¿Por qué ahora?
¿Qué es lo que ha pasado ahora?
Nada.
No ha pasado nada.
Ha pasado nada desde ayer.
Ni en el último mes.
Ni el último año.
Llevamos demasiado tiempo igual.
Hablas de tu padre, pero eres igual que él.
Ya me voy.
Si me dejas, te va a salir muy caro.
Escúchame bien.
Tú te vas a ir de aquí como viniste.
Depende de cómo te portes.
Quizá un poco mejor.
Tenemos un acuerdo prematrimonial de separación de bienes.
Sí, un acuerdo que no tiene validez si demuestro que te has acostado con otra.
¿Así que es eso?
¿Crees que estoy con otra?
Que te entre la cabeza que no quiere estar contigo porque no te soporto.
[ Ríe ] ¿Crees que te vas a librar de mí así como así?
Es que me parece tan horrible que le vayan a hacer la autopsia a mi padre.
Bueno, no te preocupes, cariño.
Es solamente una formalidad.
Víctor.
¿Qué pasa?
¡¿Qué pasa?!
Que maginar a mi padre en de una mesa de esas y alguien abriéndole de arriba a abajo, pues ya me dirás.
Hablé con el albacea de papá.
Nos espera en dos horas para leer el testamento.
¿Nos estamos volviendo locos?
¿No pueden esperar?
Al menos hasta que le hayamos enterrado.
Isa, si queremos firmar la fusión, mejor saber las cartas con que jugamos.
Víctor, necesito un estado detallado de las cuentas.
¿Puedes tenerlo para después de la firma?
Sí, claro.
Es que yo ya mandé un balance a Londres la semana pasada y me dieron el visto bueno.
Nos van a poner un auditor para supervisar las cuentas.
Después de que papá detuviera la fusión, quieren volver a revisarlo todo.
Ah.
¿Con un auditor?
Nos van a poner un auditor.
Pero si en el balance aparece todo: entradas, salidas, está ahí todo.
Víctor, lo quiero actualizado y detallado hasta la última bombilla.
Que por nosotros no quede.
¿Hay algún problema?
No, ma'am.
¿Qué problema va a haber?
Almudena, bueno, eh.
Es que... [ Música traviesa ] ¿A ti qué te pasa?
Hace calor.
Pues quítate la chaqueta.
No.
Me voy a... al jardín.
Jaime, soy Víctor.
Necesito hablar contigo urgentemente.
Es muy importante.
Usted sospechaba algo de lo que su marido estaba haciendo a sus espaldas?
No, por supuesto que no.
Ojalá lo hubiera sabido antes.
¿Por qué cree que su marido no miente ahora, cuando dice que no tuvo nada que ver con la muerte de su padre?
[ Ríe ] Es imposible.
Mi marido es incapaz.
Si se marea con una gota de sangre.
¿De su hermano Roberto?
[ Música dramática ] ♪♪♪ ¿Cómo estás?
Cansado.
¿Has dormido algo?
Un descanso.
[Susurrando ] No, no aquí no Robe.
Dios.
Qué ganas tengo de dejar de esconderme.
Pronto no tendremos que hacerlo.
Necesito que pares la autopsia de mi padre.
Sabes que no puedo hacer eso.
Mi padre era un enfermo terminal.
Tú sabes el daño que esto le puede hacer al prestigio del bufete y a la familia, lo sabes.
[ Suspiro ] Creo que voy a marcharme.
¿Adónde vas?
No me parece normal lo que me estás pidiendo.
¿Puedo pedirte al menos discreción?
La prensa se va a cebar con nosotros en cuanto salga la noticia de la autopsia.
Si los resultados no dan nada extraño, no la haré pública.
Nadie lo sabrá.
Miriam.
Ayer le pedí el divorcio a mi mujer.
Pues entonces voy a pedir que alguien me sustituya hoy mismo.
No quiero volver a tener una conversación así contigo, Robe.
No me parece ético que que trates de influirme de esta manera.
Vale, está bien.
Siento haberte puesto en un compromiso, pero no volverá a pasar.
¿Tú sabes lo que yo me juego si esto se descubre?
¿Lo sabes, verdad?
Buenas a todos.
He hablado con la jueza.
Serán discretos con la autopsia.
Por la tarde tendremos el cuerpo de papá en casa.
Gracias, hijo.
Sabía que podía confiar en ti.
Disculpe, Luis.
Podemos empezar.
Lo siento, pero aún no estamos todos.
Disculpen el retraso.
Había un poco de tráfico.
Pero ¿tú qué coño haces aquí?
Lo mismo que tú.
Por cierto.
Esto es tuyo.
Sí, Roberto.
Tu padre dispuso que él también estuviera presente.
Siéntese, por favor.
Bien.
Como sabéis, me unía a vuestro padre una profunda amistad de muchos años.
La verdad es que su muerte ha supuesto un duro golpe para mí.
Al grano, por favor, Luis.
A este paso, me vais a tener que enterrar a mí también.
Claro, Pilar.
Don Julio Fuentes Álamo, nacido en Madrid el día 12 de mayo de 1941, Vecinos de Madrid, manifiesta su propósito de otorgar testamento abierto, para lo cual tiene, a mi juicio, capacidad legal suficiente.
A tal fin expresa en este acto su última voluntad en la forma siguiente: lega a su citada esposa y a sus cinco hijos a partes iguales, el usufructo vitalicio de todos sus bienes relegándoles de fianza e inventario y facultándoles para posesionarse del legado.
[ Música tensa ] [ Risa enfadada ] ¿No lo oís?
Eh, ¿no lo oís?
Es papá riéndose de nosotros en nuestra cara, ¡desde donde coño quiera que esté!
Parece mentira que no conocierais a vuestro padre.
Yo le ayudé a llegar hasta donde llegó, y así es como me lo paga.
Sí, papá, así lo quería.
Tenemos que respetarle.
Además, por mucho que nos cueste, también a su hijo; sus derechos tendrá.
Te recuerdo que ayer acusó a tus hermanos de haber matado a tu padre.
No lo defiendo a él, sino a papá.
Cómo no.
Qué engañados os tenía a todos.
Si es que además no sabemos si realmente es hijo suyo.
¿Quién no nos dice a nosotros que sea un farsante?
Pero ¿qué estás diciendo?
¡Qué ha aparecido de la nada de un día para otro!
Debemos pedir una prueba de ADN o algo, pero ese tipo no lleva todo nuestro dinero.
¿Cómo vas a pedir una prueba de ADN si lo único que conseguirías es bloquear el testamento?
Si ese chico recurre, retrasaremos el pleito durante años.
¿Podemos pensar?
Sí.
Cálmate.
Se me va la cabeza, Dios.
No sé lo que digo.
Lo que está claro es una cosa: Mañana, después del entierro, firmamos la fusión.
Ni hablar.
Vamos a ver.
¿Es que no os dais cuenta?
Papá no quería que firmásemos esa fusión.
Por alguna razón sería, ¿no?
Tu padre no necesitaba motivos para meter la pata.
Escucha a mamá, Claudia.
Papá ya no está, Claudia, no va a volver.
[ Piano triste ] Somos seis personas con voto en el despacho.
Es que a todos os parece bien.
Soy la única que va a respetar la voluntad de papá antes de morir.
Y tú, ¿no dices nada?
Hija.
Yo voy a estar de vuestra parte siempre.
A lo mejor eres tú la que debe decidir de qué lado está.
♪♪♪ Carlos, ¿te parece bien irte así, sin más?
Tenía miedo de que tu hermano me volviese a pegar.
Muy gracioso.
Qué vas a hacer?
Te mandan ellos para preguntarme ¿Eres la chica de los recados?
Bueno, basta.
En este momento, lo más tentador es salir corriendo y no mirar atrás.
Sal corriendo, Carlos, si quieres, me da igual.
Pero la voluntad de mi padre era que fueras parte de su grupo.
Habla claro, Claudia.
¿Cuál es la tuya?
Dime cuál es la tuya.
Te necesito, ¿vale?
Dentro del despacho, ayudándome.
¿Como quería a tu padre?
Pero también como quiero yo.
Mi padre paró la fusión de nuestro bufete con un despacho inglés cuando estaba casi todo cerrado.
¿Cuando pasó eso?
Hace dos días.
David.
Hombre.
¿Qué pasa?
Oye, ¿qué te ha pasado?
¿Te has pegado con un cliente?
No, con un abogado.
Yo que pensaba que sólo le pegaban a periodistas.
A ti si te hostian, seguro te la ganaste.
Justo a mí, la verdad.
¿Qué has averiguado?
Todo el mundo sabe que el despacho Fuentes está en conversaciones con el despacho Morgan and Richardson.
Ya sabes que guardar un secreto en este país es muy complicado.
¿A quién favorece ese negocio?
¿En serio me lo estás preguntando?
A los Fuentes.
Ellos son los que salen beneficiados.
Amplían capital, cartera de clientes, negocios y se sacan un pastizal.
Se ponen aquí arriba.
Joder.
Si los Fuentes decidieran parar la operación, ¿qué pasaría?
¿Por qué harían algo así?
¿Sabes algo?
No, joder, es una hipótesis.
Si los Fuentes dejan las negociaciones al día siguiente otro despacho negociará con los ingleses.
¿Otro despacho?
A los ingleses les da igual pactar con cualquier despacho.
Si no son los Fuentes, serán los Ortega, que son los que están en segunda posición.
Esos tipos nunca pierden.
O si lo prefieres, siempre ganan.
Después de una crisis hay mucho negocio y lo saben.
Quieren entrar en el mercado español.
[ Timbre de ascensor ] Creo que me toca ya.
Oye, esta no te la cobro.
¿A una caña todavía te puedo invitar?
Me gusta eso.
Para ti.
Gracias.
El señor Carlos Santos, su hermanastro, asegura que ustedes asesinaron a su padre.
¿Ese chico tiene pruebas de lo que dice?
Sin pruebas, la palabra de ese muerto de hambre vale tanto como la de toda esa gente que odia a mi familia, y son unos cuantos.
Si se demostrase todo esto, usted ¿desconfiaría de alguien?
¿De alguna de sus hermanas?
Si se demostrase que alguna de mis hermanas tiene algo que ver con la muerte de mi padre, yo mismo me encargaría de hacer justicia con mis propias manos.
No me ha contestado la pregunta, señor Fuentes.
Yo creo que está bien, pero va a venir mucha gente.
¿Está bien?
Es una barbaridad.
Yo no sé por qué hay tanta comida.
Estás bebiendo mucho, ¿no crees?
Sí, bueno, estoy nerviosa.
¿Y Víctor?
En casa, con los niños.
¿Julián?
En casa, con las cajas.
Mañana vienen los de la mudanza.
¿Te vas a ir, al final?
Sí, claro que me voy a ir.
Hombre si se firma la fusión, sí.
Ya.
¿Por qué?
¿Qué pasa?
Nada.
¿No te parece bien?
No, me parece No, pero bueno, pensé que con la muerte de papá, a lo mejor cambiabas de idea.
¿Por qué cambiaría yo de idea, si lo he planeado hace un mes?
Además, ya tengo reservado el colegio de Sergio.
Vale.
Pero bueno, ahora mamá nos necesita a todos.
A ver, Isa, me voy a Londres, no a Tombuctú.
Si mamá me necesita, estoy a dos horas de avión.
Es que no sé cuál es el problema.
Ninguno.
Perfecto todo.
Ya nos apañaremos.
[ Bufa ] No te enfades, cielo.
¿Se lo has dicho ya a mamá?
No.
¿Por qué le tiene usted miedo a su madre?
No le tengo miedo a mi madre.
¿Qué clase de pregunta es esa?
Todo el mundo dice que no se atreve a enfrentarse a ella.
Mi madre tiene un carácter difícil.
No es fácil convivir con ella, pero nada más.
¿Por eso usted quería viajar a Londres, para alejarse de ella?
Si usted lo quiere decir así.
Pero claro, la decisión de su padre de parar la fusión impidió que usted pudiera hacerlo.
Yo no maté a mi padre.
No se puede imaginar la de veces que he escuchado eso últimamente.
Mamá.
Yo no sé.
Creo que este podría estar bien.
Ése lo ha estrenado hace poco.
No le dio mucho tiempo a ponerse.
¡Ay!
Mira.
La cartera de papá.
No me lo puedo creer.
A tu padre le gustaba mucho llevar fotos vuestras.
Esa tuya le gustaba especialmente.
Pues no sabía nada, mamá, nunca me lo dijo.
Tendría que haber hablado mucho más con él.
Sí, pero tu padre era un hombre de muy pocas palabras.
La pena es que no se hubiese callado al final de su vida.
Quédate con la cartera.
A él le gustaría que la tuvieras.
Los de la funeraria vienen por el traje.
Sí.
Yo se los llevo.
Ay, tu hermana Isabel está más centrada.
Aunque no se casó muy bien.
En cambio, Almudena.
Ay, qué débil es.
Aunque la culpa es mía porque la he protegido demasiado.
Mamá, ¿vas a empezar a darme a mí también?
En ti es en el único en el que puedo confiar.
Tu padre tenía muchos defectos, pero mantenía esta familia unida.
Eso no se le puede negar.
Ahora tú tienes que ocupar su lugar.
Yo no soy como papá.
Ni yo quiero que lo seas.
Lo que quiero es que no permitas que nadie destruya esta familia.
[ Piano ominoso ] Hay mucha gente deseando acabar con nosotros.
No dejaré que nadie nos haga daño.
Puedes estar tranquila.
[ Música lúgubre ] Marieta, María José, muchísimas gracias por acompañarnos.
Mi padre siempre os apreció mucho.
Si me disculpáis.
Un segundo, mamá.
♪♪♪ Te acompaño en el sentimiento.
Gracias, Manuela.
Tu padre era un gran hombre.
Lo siento mucho.
Gracias a los dos por venir.
Ha sido todo inesperado.
Muy duro.
Muy conveniente, ¿no?
¿Perdón?
Os damos 48 horas para tomar una decisión sobre la fusión, y 12 horas después, el problema está ahí, dentro de una caja de madera.
Espera.
Vais a tener que disculparme.
Llevo muchas horas sin dormir y estoy seguro de qué cojones está insinuando este tipo.
Si no hay nada.
Mi padre estaba muy enfermo.
¿Qué clase de familia te crees que estás tratando, chaval?
Siento si Rafael te ha ofendido, pero sólo tratamos que nuestro despacho no se vea perjudicado si en algún momento se destapa algún asunto turbio.
Te juro por mi padre que en esta familia no hay ningún asunto turbio.
Eso espero; por eso supongo que no os importará que Rafael se quede aquí en Madrid para encargarse de la auditoría de las cuentas.
¿Tiene que ser él?
Mi mano derecha.
Qué bien.
Por supuesto que sí.
Las cuentas del bufete están saneadas.
Bueno, eso es algo que tendré que decidir yo.
Para eso me pagan.
Preséntale mis condolencias al resto de tu familia.
Así lo haré.
♪♪♪ [ Charla indistinta ] Jaime, gracias por venir.
Hombre, Víctor, es lo menos que podía hacer.
Lo siento mucho.
Bueno, ya sabes cómo son estas cosas.
Sí.
A ver si cambia la racha.
Nos vendría bien a todos.
Sí.
Un golpe de suerte no nos vendría nada mal.
Hola.
Hola.
Jaime, ¿no?
Sí.
¿Isabel?
Sí.
Siento mucho lo de tu padre.
Muchas gracias por venir, Jaime.
Os dejo.
Joder, tu mujer tiene confianza ciega en ti.
Ven un momento acá.
Empiezo a cansarme de tus comentarios.
Ve que todo salga bien, por el bien de los dos.
Okey.
Nadie te obligó a entrar en el negocio y más te vale que el dinero que me diste sea limpio, porque no estoy dispuesto a comerme tu mierda, ¿entendido?
Sí, sí, Jaime.
Perdóname.
Perdona, Jai Es que estoy muy nervioso.
Todo esto me está superando.
El dinero que te di lo cogí de la cuenta del despacho, y van a hacer una auditoría.
Necesito recuperarlo todo.
No se puede.
¿No?
El dinero ya está invertido.
Claro.
Voy a acabar en la cárcel, Jaime.
Mis hijos crecerán sin figura paterna.
Tranquilo.
El negocio va a ir bien.
Dentro de poco podrás recuperar ese dinero y tendrás mucho más, te lo aseguro.
Acuérdate de lo que decías.
¿Qué decía?
Que en cuanto tuvieses los beneficios, ibas a devolverlo y darle la cara a la familia de tu mujer demostrándoles lo que vales.
Mira, Víctor, lo peor en los negocios es acobardarse a mitad de camino.
No te olvides de esto.
♪♪♪ [ Charla indistinta ] ♪♪♪ ¿Quién era ese?
¿Quién?
¿Quién era quién?
El del traje azul con el que discutías afuera.
Ah, era un amigo.
Un compañero, pero no discutíamos.
Con tu permiso.
Es que voy a... Un compañero del bufete.
No le conozco.
Sí.
O sea, no.
Un compañero de pádel.
Es un compañero de pádel.
Sí, estoy ahora dándole, y bueno, él ha venido a presentar sus respetos.
¿Así que ahora juegas al pádel?
¿Lo sabe Isabel?
¿El qué?
Lo del pádel.
Sí, claro que lo sabe.
Estamos practicando los dos.
Estamos entrenando mucho nuestro revés.
[ Bocanada y estruendo ] [ Exclamaciones ] Es lo que te decía... ...que el pádel desestresa y libera muchas tensiones.
¿Tú nunca?
No.
A mí no me gusta jugar si no es para ganar.
No te olvides.
♪♪♪ ¿Cuando conoció a su marido?
Yo tenía 18 años.
Fue en casa de mis padres.
¿Él era de origen humilde?
Sí.
Pero tenía potencial para llegar hasta donde llegó.
Eso se veía a la legua.
Si no, no me habría casado con él.
Precisamente a todos los que he preguntado dicen que él nunca le llevó la contraria, y que llegó donde llegó gracias a usted.
Sí.
Eso dicen.
Y justo el día en el que sí le lleva la contraria, aparece muerto.
Casualidades de la vida.
¿Por qué cree que alguien de su familia querría asesinar a su padre?
¡Hijo de puta!
Destrúyelo, ¿me oyes?
No dejes que se salga con la suya.
Mi padre siempre fue mi mejor amigo.
Lo que más voy a echar de menos es escucharte hablar de ellas.
Hay mucha gente deseando destruirnos.
Sé que tú nunca me fallarás.
Si a tu padre lo mataron por parar la fusión, tú igual podrías estar en peligro.
Te fijaste si te siguió alguien?
Debemos darnos prisa, las cosas se están poniendo feas.
Te lo He dicho mil veces, Víctor: lo único que no perdono es la traición.
¿Te piensas ir muy lejos esta vez?
¿Quién era el tipo del súper?
No vuelvas a ponerte en mi camino.
Siento haberla hecho esperar.
¿Dónde estuvo usted aquella noche?
Ya sé lo que pasó con el dinero, y tú también.
Te preocupas mucho por mi marido.
¿Lo sabe alguien más?
No, pero van tras la pista y es cuestión de tiempo que lo averigüen.
Tenemos que acabar con esto.
Ahí se sienta a mi padre.
[ Estruendo ] Toda esta situación se me está yendo de las manos.
¿Sabes cómo se ataca a una serpiente de dos cabezas?
Haciendo que se arranquen una a la otra a la cabeza.
Tú usas a la gente a tu antojo y te da igual el dolor.
Pero ¿qué sabes tú del dolor, Claudia?
¿Esto que es, una amenaza?
Soy la jueza de instrucción del caso.
Creo que ya va siendo hora de que nos ocupemos en serio de esa chica.
Yo no soy de las que pierde, pero puedo hacer que los demás pierdan.
No me obligues.